El proceso contra el feminicida fue iniciado por la Fiscalía de Puerto Plata y luego declinado a Santiago donde se demostró que el transgresor tuvo una previa intención de cometer el crimen
SANTIAGO (República Dominicana).- El Tercer Tribunal Colegiado de Santiago, acogió a unanimidad la solicitud del Ministerio Público y condenó a 40 años de cárcel a un hombre que asesinó de su expareja, al asestarle un disparo en la frente en momentos en los que penetró a la residencia de la víctima, en el sector La Estancia de Torre Alta, en la provincia Puerto Plata.
El proceso contra el victimario Isidro Rafael La Luz Santana, por el asesinato de Francia Reyes Almonte, fue declinado desde la jurisdicción de Puerto Plata al Departamento Judicial de Santiago, en aras de garantizar el principio de objetividad e imparcialidad, toda vez que una de las víctimas era empleada del Poder Judicial de esa provincia.
La acusación contra La Luz Santana establece que violentó los artículos 295, 296, 297 y 304 del Código Penal Dominicano, que tipifica y castiga el asesinato; así como que transgredió los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16 de Armas, Municiones y Materiales Relacionados por el porte ilegal del revólver cañón corto, calibre 38 milímetros con el que mató a Reyes Almonte y atentó contra la vida de sus hijos, Elvis y Francis Yamalí La Luz Reyes.
La fiscal litigante Yeny Liranzo, en representación del Ministerio Público, estableció que más allá del homicidio, la investigación develó que se configuraba el asesinato, porque hubo una previa intención y planificación para matar.
Los hechos a los que hace referencia la acusación ocurrieron el 5 de junio del año 2020, cuando el agresor llegó a la residencia de la víctima. En un intento por disuadirlo, al observar el arma en el cinto de su progenitor, los hijos del hombre trataron de alejarlo de la mujer, pero el agresor los dispersó a balazos, sin lograr herirlos.
A seguidas, y muy cerca de la víctima, La Luz Santana accionó el arma de fuego, impactándola en la frente y ocasionando su muerte.
Momentos después, el agresor huyó del lugar tratando de evitar la persecución de los agentes policiales, quienes lograron apresarlo cuando se atrincheró en un apartamento, ocupándole el arma homicida.