Santiago, Rep. Dom. – Alrededor de 450 personas de distintas edades de la comunidad Santa Lucía en el distrito municipal Santiago Oeste, fueron evaluadas por especialistas de la medicina de la Fundación Proyecto Nicaragua y Más, una organización humanitaria sin fines de lucro, integrada por una misión de más de 14 voluntarios que se unió al operativo organizado por el Programa Niños con una Esperanza.
La visita de la misión a la institución que dirigen los pastores Pablo Ureña y Elizabeth Ramírez, desde hace más de 20 años, es la número cuatro desde el año 2019, y tiene como finalidad colaborar en la construcción de los sueños que tiene la institución local, en beneficio de cientos de niños, niñas y adolescentes apadrinados en la demarcación.
La jornada, que se desarrolló del 10 al 14 de marzo de este año, incluyó evaluaciones médicas a los niños del programa, así como a sus padres y a otros cientos de adultos mayores de Santa Lucía. La revisión incluyó chequeos de la vista, los oídos y los pulmones, y los beneficiados recibieron medicamentos para tratar sus dolencias. Un gran número de los asistidos sufría una condición asmática severa, que llamó la atención de los especialistas.
También se entregaron lentes para las personas adultas mayores que lo requerían.
El pastor Pablo Ureña, presidente de la institución pro-niñez, resaltó el impacto positivo que tiene en la institución y en la comunidad, la asistencia de esta fundación cuyos integrantes son originarios de Long Island en los Estados Unidos.
´´Nosotros estamos contentísimos de haberles recibido y de ver el entusiasmo que ponen en ayudar a los demás. Queremos reconocer este esfuerzo y además hacerles saber a los demás que ellos, desinteresadamente, han venido a apoyar a nuestros niños, a prestar sus conocimientos, su tiempo y sus recursos en favor de una causa que es imperecedera, que no muere´´, dijo, emocionado, el pastor Ureña.
La Fundación Proyecto Nicaragua también contribuyó con la construcción de un huerto para que los niños y niñas del programa, guiados por expertos, reciban instrucción en temas de siembra y puedan cultivar distintos tipos de vegetales y de legumbres, que son ricas en nutrientes y un alto contenido de proteínas, por lo que este sembradío será una fuente de alimentos para la institución.
La misión también donó 35 pares de zapatos deportivos (tenis) para la conformación de tres equipos de básquetbol, un incentivo que ayuda a la promoción del deporte en la institución.
Así también, hicieron un donativo para reparar los pisos del área deportiva, a fin de que sea un espacio más seguro para los pequeños jugadores.
La directora de la Fundación, la doctora Jerry Marinello, destacó que la misión conoció a Niños con una Esperanza en 2019 y se sintió atraída por la labor humanitaria que desarrolla en beneficio de miles de niños, niñas y adolescentes de esa desprotegida demarcación.
La organización benéfica, que arribó a sus 25 años de fundación, ha llevado asistencia a decenas de países en Latinoamérica, contribuyendo con la ejecución de planes de numerosas organizaciones que apoyan a la niñez vulnerable.
