SANTIAGO, República Dominicana.- El Ministerio Evangélico Tiempo Decisivo anunció la celebración del 20 aniversario de fundación del Programa «Niños con una Esperanza», la institución anclada en el barrio Santa Lucía en Cienfuegos, distrito municipal Santiago Oeste, que se convirtió en 2003 en la primera en denunciar abiertamente los riesgos del trabajo infantil en el vertedero Rafey.
La información la ofreció el presidente de la organización de simiente cristiana, el pastor Pablo Ureña, quien dijo que la fecha será celebrada con un acto este jueves 28 de septiembre, en el que serán reconocidas unas 20 figuras de Santiago y el país, que a lo largo de los años han contribuido con la permanencia del programa.
Ureña agregó que al evento fueron invitadas distintas personalidades, incluyendo periodistas, comunicadores, funcionarios y otros servidores públicos, así como del sector empresarial y comercial del distrito municipal y la provincia.
El activista por los derechos de la niñez destacó el rol protagónico que en estas dos décadas han jugado periodistas y comunicadores de la ciudad, debido a que se han identificado con el proyecto y en su labor de difusión han contribuido a que la obra sea conocida en suelo local y extranjero.
«Tendremos la dicha de ver y escuchar el testimonio de muchos de nuestros niños, hoy adultos, que fueron apadrinados por el programa; tendremos danza, música, habrá muchas sorpresas y por eso queremos que vengan a celebrarlo con nosotros», dijo el líder cristiano, al extender la invitación a los representantes de los medios de comunicación de la ciudad.
El acto de celebración será este jueves 28 de septiembre, a las 6:30 de la tarde, en el local del proyecto en la calle Primera del barrio Santa Lucía, en el distrito municipal Santiago Oeste.
Un poco de historia
Niños con una Esperanza surge en el año 2003 del deseo de los pastores Pablo Ureña y Elizabeth Ramírez de restituir los derechos que se desprendían a niños, niñas y adolescentes en Cienfuegos.
Un pequeño terreno de 50 metros ha crecido hoy a 3,500 metros de construcción en los que se extienden las distintas áreas y servicios como la Guardería La Esperanza, la Escuela Técnica Vocacional, salas de tarea, salas de internet, área recreativa, comedor, iglesia, cancha deportiva, entre otros espacios.
La institución se convirtió, además, en vocera de la población vulnerable, y en alta voz denunciante de la apatía estatal que sumía a sus habitantes a convivir sin servicios de agua potable y energía eléctrica.
La permanencia del programa ha sido posible por el soporte que en algún momento ofrecieron organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Fun Global for Children, y desde hace 12 años Trans Mountain Projetc.
En terreno local han sido apoyos clave Educa, y han trabajado en conjunto en denunciar a proxenetas y otros abusadores el Núcleo de Apoyo a la Mujer y Acción Callejera.
A la fecha la organización ha impactado la vida de más de 2,000 niños que hoy son adultos, profesionales en numerosas áreas, incluyendo la medicina.