En la propuesta que las centrales sindicales le entregaron al Comité Nacional de Salarios (CNS), además del aumento de un 35 %, las organizaciones plantean varios puntos a tomar en cuenta a la hora de debatir las tarifas de salarios mínimos del sector privado no sectorizado.
En el documento explican que en el país hay un cierto consenso sobre la realidad de los salarios y su insuficiencia para cubrir lo elemental, “que, en nuestro caso, refiere en términos concretos a una cesta o canasta de bienes básicos medida incluso -para comodidad de quienes hacen políticas públicas en quintiles de ingreso por hogar”.
Aún teniendo esta clasificación de consumo de bienes con respecto a los ingresos por hogar, las centrales sindicales apuntan que los ingresos laborales se encuentran cada vez más rezagados, incrementándose la brecha tanto con respecto a la canasta promedio como con la productividad laboral.
Evidentemente, agregan, que esta mezcolanza de hechos concretos, precarizan el salario y deterioran la calidad de vida de los trabajadores de bajos ingresos de forma mucho más directa.
En tal sentido, consideran que es necesaria una redefinición de la política salarial en el país que debe ir de la mano del cumplimiento de la normativa laboral, en la dirección de proteger y promover los derechos laborales aun por profundizarse.